25 de noviembre

Son innumerables las acciones que a nivel nacional e internacional se desarrollan con el fin de reducir los niveles de violencia contra las mujeres, sin embargo, queda camino por transitar, deconstruir, reconstruir y construir nuevos senderos hacia la igualdad, sobre todo; para garantizar la seguridad y respeto de los derechos de las mujeres.

Desde el sentir y actuar de ADEES, colaboradoras y colaboradores, asumimos con respeto y compromiso, una perspectiva coherente sobre los valores que promovemos en la organización, alineados con el actuar personal para encauzar nuestras acciones hacia la eliminación de la violencia contra la mujer.

Somos conscientes que este proceso es gradual; tanto individual como colectivo, con la suma de todo el engranaje social para alcanzar la meta de no más femicidios u odio contra las mujeres, eliminar cualquier condición que vulnere sus derechos, pero también crear espacios, mecanismos y un sistema que no solo reconozca sus derechos, sino que los promueva.  

Como punto de partida, la pandemia del COVID-19, dejó en evidencia el gran número de mujeres; niñas, adolescentes, jóvenes y adultas, que han sido víctimas de violencia por largos periodos, recrudeciendo su situación con el encierro obligado en el mismo lugar que sus agresores.

Según datos facilitados por ONU Mujeres, en su informe: Midiendo la pandemia de sombra: La Violencia contra las mujeres durante el COVID-19, el 45% de las mujeres informaron que ellas o una conocida suya, experimentaron alguna forma de violencia desde el comienzo de la pandemia.

Somos muchas las personas que estamos en contra de estos atropellos, abusos, humillaciones, muerte y odio contra las mujeres, somos más las personas que deseamos, anhelamos y trabajamos para construir un mundo más seguro, es necesario unirnos en una sola voz y a partir de estos escenarios generar consciencia, creando estrategias de información, divulgación, acompañamiento y protección de los derechos humanos de las mujeres.

Instamos a seguir promoviendo una cultura, de compromiso social donde no se naturalice o normalice la violencia, haciendo uso los mecanismos y leyes existentes en nuestro marco jurídico para poner la denuncia, sigamos creando consciencia sobre la importancia de relacionarnos desde el respeto y que este 25 de noviembre, sea más que para conmemorar, que sea un recordatorio de que podemos seguir hilando el mundo que nos merecemos; libre de actos violentos.

Midiendo la pandemia de sombra: La Violencia contra las mujeres durante el COVID-19: https://data.unwomen.org/sites/default/files/documents/Publications/Measuring-shadow-pandemic-SP.pdf

Escrito por Orlin Meza Varela