Sabemos que seguridad alimentaria es un término muy utilizado y algunas veces como sinónimo de Soberanía Alimentaria, este último término se entiende como un derecho de los pueblos a definir su política agraria y alimentaria… (Concepto desarrollado por “Vía campesina”), es un tema muy discutido. Por nuestra parte vamos a considerar que se fundamenta en un estado nutricional de un individuo como parte integrante de la familia, mismo que depende de una variedad de factores relacionados entre sí como disponibilidad de alimentos, acceso, aceptabilidad, consumo, aprovechamiento biológico sujeto a sus demandas tradicionales, respeto a sus derechos elementales de alimentarse, nutrirse y a su cultura en el marco del desarrollo sostenible.

La Asociación para el Desarrollo Eco-Sostenible (ADEES) con ayuda de Solidaridad Internacional España trabaja desde hace varios años en la zona norte de Chinandega con hombres y mujeres rurales con el fin de asegurar alimentos sanos, nutritivos mediante el cultivo de semillas y plantas autóctonas adaptadas a las condiciones agroecológicas del territorio.

Al hablar de seguridad alimentaria nos referimos al desarrollo de capacidades productivas agropecuarias de las familias logrado con apoyo de los proyectos políticas locales adecuadas y de los interesado/as “la población rural” en mejorar con el aprovechamiento de semillas, medios materiales y conocimiento desde la demanda de los y las productores/as.

ADEES, junto a Solidaridad Internacional y otros actores locales hemos ejecutado proyectos donde articulamos esfuerzos para promover la diversificación de cultivos en pequeñas unidades productivas como patios, parcelas (finca), entrega de aves de corral (gallinas criollas) botiquines veterinarios manejados por las mujeres quienes se organizan alrededor de un interés común.

Con los proyectos se produce un acompañamiento a la protección de los recursos naturales, conservación de los ecosistemas y biodiversidad.

Se ha fomentado un fondo rotatorio en especie de ganado mayor (vacas paridas) de duración indefinida en 18 comarcas beneficiando un total de 420 mujeres.

Se trabaja con hombres y mujeres que también construyen pequeñas obras físicas que promueven la restauración de los suelos para hacerlos más productivos, reservorios de agua para garantizar su cantidad y calidad en especial disponer para las actividades de producción a pequeña escala en las épocas de mayor demanda (estación seca).

El pequeño apoyo material se acompaña con transferencia de tecnología y uso de material local como materia prima además del aporte de mano de obra de los beneficiarios/as.

La familia constituye el elemento principal para el desarrollo local, se ha favoreciendo la participación de la mujer desde la discriminación positiva y la sensibilización de los hombres junto a la demanda de las mujeres por alcanzar mayores espacios de participación en este contexto, se ha beneficiado un total de 1,272 personas; 885 mujeres y 387 hombres cabezas de familia, mejorando las condiciones materiales y del conocimiento garantizando su alimento y nutrición.

En la tabla siguiente se presentan 28 comarcas de los seis municipios del norte de Chinandega donde ha trabajado hasta hoy la asociación.